sábado, 26 de abril de 2008

2008-2012: Nuevo Gobierno, futuro de progreso

Hace quince días, José Luis Rodríguez Zapatero fue investido por segunda vez como presidente del Gobierno, tomando nuevamente posesión de su cargo al día siguiente y anunciando después la composición del nuevo Gobierno, que tomó posesión el lunes 14.

Un Gobierno que cuenta, por primera vez en la historia de España, con más ministras que ministros, un nuevo paso hacia la plena igualdad entre hombres y mujeres que con tanta decisión impulsa el actual Gobierno, en lo que constituye una de sus más notorias apuestas por el futuro, por una España del siglo XXI y por dejar atrás el trogloditismo de la derecha.

La reacción cavernícola de la derecha y sus medios ante el nombramiento de las nuevas ministras únicamente sirve para constatar cuán retrógrada llega a ser esta derecha y cómo le escuece el progreso, además de escocerle el mero hecho de no gobernar, pues siguen creyéndose los dueños del poder por derecho divino y cuando el pueblo soberano osa negárselo creen que les han robado algo que es suyo. La derecha no ha aprendido todavía lo que es la democracia y, desde luego, tampoco la ha asumido. Pero el pueblo español ha hecho valer sus derechos desde hace ya tiempo, y la derecha no tiene más remedio que aguantarse cuando ese pueblo (que es el verdadero dueño del poder, y no la derecha) decide que es la izquierda la que debe conducir el rumbo de este país durante los próximos años.

Especial mención merecen los tan irracionales como risibles exabruptos que la jauría derechuda ha proferido ante los nombramientos de Carme Chacón como ministra de Defensa y de Bibiana Aído como ministra de Igualdad. La primera constituye todo un anatema para la derecha más cavernaria: una mujer, socialista, joven, embarazada y catalana al frente de los ejércitos españoles (¡demasiado para nuestra pleistocénica derecha!). Y sin embargo, pocas dudas pueden caber de que Carme Chacón será 100.000 millones de veces mejor (y me quedo corto) que el infausto Federico Trillo, el que no fue capaz de asumir su responsabilidad por las muertes que causó su incompetencia, y encima se atrevió a repartir restos humanos al buen tuntún, sin saber los familiares de cada una de las 62 víctimas de aquel Yakovlev 42 de tan mal recuerdo a quién estaban enterrando. Ciertamente, de poco puede presumir la derecha en cuanto a la dirección del Ministerio de Defensa. La segunda es atacada tanto por la naturaleza de su Ministerio (eso de la igualdad entre hombres y mujeres es algo que la derecha no termina de digerir bien) como por su juventud: 31 años en los que Bibiana Aído sin duda ha hecho mucho más por los intereses generales de los ciudadanos que los canosos dinosaurios que la vilipendian. Pero estos ataques sólo vienen a demostrar la irritación de una derecha que se retuerce de rabia y de impotencia ante su nueva derrota electoral, así como lo acertado de los nombramientos realizados por el presidente Zapatero. Ladran, luego cabalgamos.

El nuevo Gobierno apuesta también por completar el cambio del patrón de crecimiento económico, apartándolo del ladrillo y pasando a fundamentarlo en la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), impulsadas por la creación del Ministerio de Ciencia e Innovación, bajo la dirección de Cristina Garmendia, y que permitirá consolidar la prosperidad de nuestro país (que no en vano es el que más crece en toda la Unión Europea), y conseguir, al final de la legislatura, aproximarnos al objetivo del pleno empleo, una vez superadas las actuales turbulencias que nos llegan desde Estados Unidos, y durante las cuales los peores índices de empleo que se registren serán mejores que los mejores que el PP logró cuando gobernó.

En suma, tenemos cuatro años sumamente fructíferos por delante, aunque la derecha continúe irritada y enrabietada por su más que justa derrota. Allá ellos (ya hablaremos en próximas entradas del circo interno que tienen montado y que representan por todo el país como espectáculo gratuito). Nosotros/as, a lo nuestro que es mejorar el bienestar de los/las españoles/as, como sin duda conseguirá el magnífico Gobierno con el que España tiene la suerte de contar en estos momentos.

2 comentarios:

David Maraña Fernández dijo...

Hasta minutos antes de publicar yo esta aclaración había aquí un comentario de un usuario anónimo y que ha sido borrado. Dicho usuario ya dejó antes otros comentarios igualmente borrados y, al parecer, quiere ser informado del motivo del borrado. Este comentario tiene por objeto contestar a esa petición.

Si el usuario anónimo en cuestión se ha molestado en leer la sección "Datos personales" podrá comprobar que en la misma indico que aquí caben todo y tod@s, excepto el insulto. Cuantos quieran pueden criticar cualquier cosa que yo afirme en las entradas de mi blog, si es que discrepan de mis palabras, pero el citado usuario anónimo parece ser incapaz de expresarse como las personas y sólo sabe agarrarse al insulto infantil y tabernario. Aquí NO caben los insultos. Cada comentario que se escriba sin la debida educación será borrado sin contemplaciones. Creo que las cosas quedan claras sobre este particular.

Por lo demás, parece ser que a ese usuario anónimo le molesta mucho que yo sea socialista. Pues el susodicho usuario tendrá que aguantarse con sus molestias, porque yo soy y seguiré siendo un socialista convencido. Por si no se ha enterado, tod@s l@s ciudadan@s tenemos el derecho de tener las ideas políticas que libremente prefiramos, siempre dentro de los principios de la democracia y el respeto de los derechos humanos. Así, el socialismo democrático es una opción perfectamente legítima y con la cual yo (junto con muchísimas otras personas) me identifico, y por ello estoy afiliado al Partido Socialista Obrero Español y las Juventudes Socialistas de España, en uso de mi libertad como ciudadano.

Me pide, también, el citado usuario anónimo, que me calle. Pues a eso simplemente le responderé: no me da la gana. Me asiste el derecho a la libertad de expresión, y no hay fascista en el mundo que pueda hacerme callar. Y este mensaje es un buen ejemplo de ello. Así que, si no quiere ver lo que yo escribo aquí, lo único que puede hacer es no entrar en este blog, porque yo voy a continuar hablando exactamente igual que hasta el momento presente.

En definitiva, si a los fascistas les irrita la existencia de gente como yo, que se tomen un barril de tila, porque no nos van a doblegar jamás. He dicho.

David Maraña Fernández dijo...

Aunque discrepo frontalmente de los dos comentarios anónimos que se escribieron aquí el pasado sábado 3 de mayo, no habría eliminado también el segundo de ellos (que decía pretender, aun desde el antagonismo ideológico frontal, discutir como las personas) si no fuera porque cometió un grave desliz: se puede criticar cuanto se quiera, pero el usuario anónimo en cuestión, en una alusión de su comentario, se dedica a mezclar los nombres de sus adversarios políticos con siglas de organizaciones criminales, lo cual constituye una barbaridad que, como la salvajada que es, no tiene un pase. Hay que tener más cuidado con algunas cosas.