El pasado día 9 de marzo se celebraron las elecciones generales, con una participación del 75,3% (casi idéntica a la del 14 de marzo de 2004): una alta participación que, en sí misma, constituye todo un homenaje a nuestro compañero de Arrasate (municipio de Mondragón) Isaías Carrasco, vil y cobardemente asesinado dos días antes por la banda terrorista ETA. Acudiendo en masa a las urnas, los/las ciudadanos/as de toda España hemos enviado a los asesinos el claro y nítido mensaje de que jamás lograrán amedrentarnos con sus repugnantes crímenes, porque ya han sido derrotados por la democracia y sólo falta que se concrete la fecha del definitivo punto y final de la barbarie. Todos/as apoyamos a José Luis Rodríguez Zapatero y a su Gobierno en su lucha constante y decidida contra el terrorismo.
Hecha esta introducción, paso a analizar el balance de estas elecciones generales, los datos concretos sobre la voluntad expresada por los/las ciudadanos/as.
El resultado de las elecciones, una vez conocido el escrutinio definitivo, ha sido el siguiente: el Partido Socialista Obrero Español ha ganado claramente las elecciones con 11.288.698 votos, que suponen un 43,87% sobre el total de votos emitidos, y que se traducen en 169 escaños en el Congreso de los Diputados. Con estos resultados, el PSOE aventaja al Partido Popular en más de un millón de votos, todo lo cual augura una mayor capacidad de autonomía del próximo Gobierno socialista, que ahora sólo precisa del apoyo de siete diputados, frente a los doce que resultaban necesarios entre 2004 y 2008.
El PP, que se sitúa cuatro puntos, quince escaños y 1.010.889 votos por debajo del Partido Socialista, permanecerá en la oposición, quedando por ver si será capaz de adquirir, por una vez, un poco de sentido de Estado para no confundir hacer oposición con desestabilizar las instituciones del Estado y minar la convivencia democrática. ¿Habrá aprendido al fin la lección esta derecha históricamente tan dura de entendederas? Personalmente, soy escéptico sobre este particular, aunque habrá que esperar y ver qué clase de oposición pretenden hacer esta vez.
La victoria del PSOE y de nuestro candidato a la presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, supone una decidida apuesta por el futuro, el progreso, la paz y la solidaridad para la legislatura que ahora comienza. Los/las españoles/as hemos dicho clara y rotundamente que queremos seguir avanzando y hemos rechazado retroceder. La segunda legislatura de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero profundizará, como ha adelantado el propio presidente, en los logros de la primera, y corregirá los errores, logrando que el balance del mandato 2008-2012 supere el ya de por sí muy positivo cosechado entre 2004 y 2008.
El presidente no se olvidó de mencionar, en su discurso de celebración de la victoria electoral, que trabajará por favorecer las expectativas de los/las jóvenes. En anteriores entradas de este blog comenté algunos de los logros alcanzados en favor de los/las jóvenes durante la legislatura que ahora termina. A lo largo de la que ahora comienza, esos logros (y los demás ya alcanzados) se agrandarán, y se añadirán otros nuevos que seguirán acercando a nuestro país al nivel de las grandes potencias del planeta en bienestar social, desarrollo e innovación.
Trabajar por el pleno empleo, la definitiva solución al problema de la vivienda, la educación, la investigación médica, el desarrollo tecnológico o la lucha contra el cambio climático son algunas de las tareas que acometerá el presidente Zapatero durante los próximos cuatro años y para las cuales sabe que cuenta con el apoyo total y convencido de la inmensa mayoría de la sociedad española.
A todos/as los/las progresistas: ¡ENHORABUENA! Lo hemos conseguido. Gracias a más de 11 millones de españoles/as seguiremos avanzando hacia el futuro sin retroceder ni un solo paso de cuantos hemos avanzado. Ahora, a trabajar con ilusión por ese futuro, que será el de la España moderna y solidaria que todos/as nosotros/as deseamos. ¡Adelante!
lunes, 17 de marzo de 2008
miércoles, 5 de marzo de 2008
PSOE: 3 - PP: 0
Con goles de Solbes y Zapatero: los candidatos socialistas han ganado los tres debates electorales cara a cara celebrados durante esta campaña.
Primero fue Solbes contra Pizarro (21 de febrero), desmontando el catastrofismo delirante del PP sobre la actual situación económica de España (que ahora, Elorriaga mediante, han admitido que no se creían ni ellos y que sólo trataban de "sembrar dudas" [es decir, de engañar] para que un sector de los/las electores/as socialistas se quedara en casa y no fuera a votar). Solbes transmitió confianza y demostró su mayor capacidad para gestionar la economía española en el momento actual, frente a un Pizarro que sólo demostró no saber de dónde le sopla el aire.
Después fue Zapatero contra Rajoy (25 de febrero y 3 de marzo), defendiendo su gestión con datos contantes y sonantes, que todos/as pueden consultar en el Libro Blanco (http://www.psoe.es/ambito/saladeprensa/news/index.do?action=View&id=182205) y aportando propuestas de futuro, soluciones a los problemas de los/las ciudadanos/as basados, como titulábamos en el artículo anterior, en atenciones sociales y no en decretos brutales. Y todo ello frente a un Rajoy inerme, incapaz de formular una sola propuesta de futuro, incapaz de una sola palabra en positivo, sin nada más que ofrecer que insultos, descalificaciones, y el mismo catastrofismo en el que ya había caído Pizarro en el debate con Solbes.
Los sucesivos triunfos de Solbes y Zapatero en los debates televisados ponen de manifiesto que, frente a un Gobierno con solvencia y un proyecto de futuro, sólo está la nada más absoluta, una oposición incapaz de ser una alternativa, sin proyectos ni propuestas, que sólo sabe recurrir al insulto, y que fía todas sus "esperanzas" a que se produzca una alta abstención en las urnas del domingo.
Pero no habrá tal abstención. Como ha dicho nuestro presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, "los debates se ganan con argumentos. Las elecciones se ganan con argumentos y con votos". Y esos votos no van a faltar el próximo 9 de marzo. El 9 de marzo, todos/as acudiremos a las urnas, mal que les pese a los agoreros de la catástrofe. Nos vamos a movilizar masivamente, y la noche del domingo celebraremos la amplia mayoría del Partido Socialista Obrero Español. El progreso ha ganado en los debates, ha ganado en las encuestas... y ganará en las urnas. Votemos con todas nuestras fuerzas. Somos más.
Primero fue Solbes contra Pizarro (21 de febrero), desmontando el catastrofismo delirante del PP sobre la actual situación económica de España (que ahora, Elorriaga mediante, han admitido que no se creían ni ellos y que sólo trataban de "sembrar dudas" [es decir, de engañar] para que un sector de los/las electores/as socialistas se quedara en casa y no fuera a votar). Solbes transmitió confianza y demostró su mayor capacidad para gestionar la economía española en el momento actual, frente a un Pizarro que sólo demostró no saber de dónde le sopla el aire.
Después fue Zapatero contra Rajoy (25 de febrero y 3 de marzo), defendiendo su gestión con datos contantes y sonantes, que todos/as pueden consultar en el Libro Blanco (http://www.psoe.es/ambito/saladeprensa/news/index.do?action=View&id=182205) y aportando propuestas de futuro, soluciones a los problemas de los/las ciudadanos/as basados, como titulábamos en el artículo anterior, en atenciones sociales y no en decretos brutales. Y todo ello frente a un Rajoy inerme, incapaz de formular una sola propuesta de futuro, incapaz de una sola palabra en positivo, sin nada más que ofrecer que insultos, descalificaciones, y el mismo catastrofismo en el que ya había caído Pizarro en el debate con Solbes.
Los sucesivos triunfos de Solbes y Zapatero en los debates televisados ponen de manifiesto que, frente a un Gobierno con solvencia y un proyecto de futuro, sólo está la nada más absoluta, una oposición incapaz de ser una alternativa, sin proyectos ni propuestas, que sólo sabe recurrir al insulto, y que fía todas sus "esperanzas" a que se produzca una alta abstención en las urnas del domingo.
Pero no habrá tal abstención. Como ha dicho nuestro presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, "los debates se ganan con argumentos. Las elecciones se ganan con argumentos y con votos". Y esos votos no van a faltar el próximo 9 de marzo. El 9 de marzo, todos/as acudiremos a las urnas, mal que les pese a los agoreros de la catástrofe. Nos vamos a movilizar masivamente, y la noche del domingo celebraremos la amplia mayoría del Partido Socialista Obrero Español. El progreso ha ganado en los debates, ha ganado en las encuestas... y ganará en las urnas. Votemos con todas nuestras fuerzas. Somos más.
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