El miércoles 17 de diciembre de 2008 ha sido un gran día para los trabajadores y las trabajadoras de toda Europa. El ignominioso proyecto de directiva que pretendía imponer una jornada laboral de hasta 60 (y en algunos casos hasta 65) horas ha sido tumbada por una abrumadora mayoría en el Parlamento Europeo.
Todas las enmiendas presentadas por el eurodiputado socialista español Alejandro Cercas (auténtico artífice de esta victoria de los derechos sociales) han sido amplísimamente respaldadas por la Eurocámara, contando en la enmienda decisiva con el apoyo de 421 eurodiputados (la mayoría absoluta se alcanza con 393), incluidos todos los eurodiputados españoles. En la enmienda que defendía mantener el tiempo inactivo de las guardias médicas dentro del cómputo de la jornada laboral el apoyo subió hasta los 576 votos (el total del Parlamento Europeo son 785).
De este modo, la directiva que pretendía cargarse derechos sociales que había costado muchos años conseguir se ve frenada en seco por el contundente y masivo voto de la Eurocámara, abriéndose un período de 90 días para que el Parlamento y el Consejo traten de alcanzar un acuerdo de conciliación, lo que parece difícil, ya que los Estados que impulsaron la derrotada directiva (entre los que no se cuenta España, que estuvo entre los que se opusieron) tienen ahora que incorporar las tesis del Parlamento Europeo, frontalmente opuestas a la citada directiva. De no alcanzarse un acuerdo, la iniciativa decaerá definitivamente.
Así pues, debemos felicitarnos por este auténtico triunfo, un triunfo de la Europa social, como han dicho con gran acierto Alejandro Cercas (a quien hay que felicitar de un modo especial, pues él ha sido el ponente e impulsor de las enmiendas que han hecho posible esta victoria) y José Blanco, vicesecretario general del PSOE, pues con el voto de la Eurocámara se aleja la amenaza que pendía sobre unos derechos que son fundamentales, como la conciliación de la vida laboral y familiar y las condiciones de salubridad y seguridad en el trabajo, para lo que resulta fundamental la negociación colectiva, que se ha visto claramente respaldada por el voto de la inmensa mayoría de los eurodiputados.
Sí, el 17 de diciembre de 2008 ha sido un gran día en el que los derechos sociales han triunfado sobre la infamia de las 65 horas.
viernes, 19 de diciembre de 2008
viernes, 7 de noviembre de 2008
Contra la jornada de 65 horas
La Comisión de Empleo del Parlamento Europeo aprobó el miércoles día 5 de noviembre, por amplia mayoría, el informe del eurodiputado del PSOE Alejandro Cercas contra la directiva que pretende implantar la jornada laboral de hasta 65 horas semanales. Esta aprobación constituye un primer paso para tumbar, en la votación que el Pleno del Europarlamento llevará a efecto el mes que viene, esta ignominiosa directiva que pretende hacer retroceder nuestros derechos sociales a un estadio más propio del siglo XIX (es decir, antes de que se reconocieran y desarrollaran esos derechos) que de nuestro siglo XXI.
La jornada laboral máxima de 48 horas semanales (en España, el Estatuto de los Trabajadores ha fijado el límite en 40 horas semanales) es una conquista social que costó muchos años alcanzar como para permitir ahora el brutal retroceso que se pretende imponer con esta directiva que, además de imponer jornadas semanales que podrían llegar a 60 ó 65 horas, establece este límite como promedio en períodos de tres meses, por lo que podrían darse, en la práctica, jornadas de hasta 78 horas, lo que resulta, si cabe, todavía más inadmisible.
Permitir, como pretende esta directiva, que la fijación de la jornada laboral quede al albur de una negociación individual entre cada trabajador y su empresario supondría menoscabar gravamente la principal garantía de unas buenas condiciones de jornada, de salud y de seguridad en el trabajo, que es la negociación colectiva, y se obligaría con ello a los trabajadores, en la práctica, a aceptar condiciones laborales mucho más desfavorables para no perder oportunidades de empleo, un problema que se evita cuando la negociación es colectiva y no de cada trabajador por separado.
La decisión de la Comisión de Empleo del Parlamento Europeo en contra de la directiva de las 65 horas es un gran paso adelante que aumenta nuestras esperanzas de ver tumbada dicha directiva en la votación del mes que viene. El Gobierno español, nuestros eurodiputados y los sindicatos cuentan con todo nuestro apoyo en sus esfuerzos por impedir la consumación del atropello a los derechos sociales que, en toda la Unión Europea, conllevaría (en caso de aprobarse) la citada directiva.
¡Sí a los derechos sociales! ¡No a las 65 horas!
La jornada laboral máxima de 48 horas semanales (en España, el Estatuto de los Trabajadores ha fijado el límite en 40 horas semanales) es una conquista social que costó muchos años alcanzar como para permitir ahora el brutal retroceso que se pretende imponer con esta directiva que, además de imponer jornadas semanales que podrían llegar a 60 ó 65 horas, establece este límite como promedio en períodos de tres meses, por lo que podrían darse, en la práctica, jornadas de hasta 78 horas, lo que resulta, si cabe, todavía más inadmisible.
Permitir, como pretende esta directiva, que la fijación de la jornada laboral quede al albur de una negociación individual entre cada trabajador y su empresario supondría menoscabar gravamente la principal garantía de unas buenas condiciones de jornada, de salud y de seguridad en el trabajo, que es la negociación colectiva, y se obligaría con ello a los trabajadores, en la práctica, a aceptar condiciones laborales mucho más desfavorables para no perder oportunidades de empleo, un problema que se evita cuando la negociación es colectiva y no de cada trabajador por separado.
La decisión de la Comisión de Empleo del Parlamento Europeo en contra de la directiva de las 65 horas es un gran paso adelante que aumenta nuestras esperanzas de ver tumbada dicha directiva en la votación del mes que viene. El Gobierno español, nuestros eurodiputados y los sindicatos cuentan con todo nuestro apoyo en sus esfuerzos por impedir la consumación del atropello a los derechos sociales que, en toda la Unión Europea, conllevaría (en caso de aprobarse) la citada directiva.
¡Sí a los derechos sociales! ¡No a las 65 horas!
domingo, 6 de julio de 2008
37º Congreso Federal del PSOE: La fuerza del cambio
Este fin de semana (4, 5 y 6 de julio de 2008) se ha celebrado en Madrid el 37º Congreso Federal del Partido Socialista Obrero Español.
Un Congreso que ha servido para certificar una vez más que, de entre todas las fuerzas políticas de este país, es el PSOE la que representa el liderazgo de la modernidad social: para empezar, nuestro Partido es pionero en el uso de las nuevas tecnologías para hacer llegar nuestras ideas al conjunto de la sociedad (canal de televisión on line, canal propio en YouTube, creación de la figura del cibermilitante, primera nota de prensa digital de un partido político...); además (y a diferencia de la derecha, más preocupada por sus cuotas internas de poder y por redefinirse una y otra vez), el PSOE ha dedicado su Congreso a proponer nuevas extensiones de los derechos sociales y a articular políticas que garanticen esos derechos y el bienestar de toda la ciudadanía frente a los problemas que actualmente padece la economía internacional.
El impulso a la laicidad del Estado, el reconocimiento del derecho al voto en las elecciones municipales para los inmigrantes que cumplan los requisitos legales de residencia, así como el estudio de reformas legales sobre el derecho a una muerte digna o sobre el aborto son algunos importantes asuntos abordados por el PSOE en este 37º Congreso. Igualmente, nuestro secretario general y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reivindicado las políticas de izquierdas, socialdemócratas, para afrontar los problemas de la economía; el Gobierno socialista no recortará un solo derecho social, todo lo contrario: se ampliarán esos derechos, porque los sectores más desfavorecidos, y por ello más vulnerables a la adversidad económica, necesitan esa atención (una atención que jamás les daría la derecha, más atenta a la salvaguarda de los privilegios de los más ricos, que jamás han padecido en sus carnes los verdaderos rigores de las coyunturas económicas desfavorables); seguirán aumentando el Salario Mínimo Interprofesional y las pensiones, las mínimas con mayor fuerza... En definitiva, se saldrá de los actuales problemas con la política propia de un Gobierno socialista, progresista: más bienestar, más derechos sociales, protección a los más débiles y vulnerables.
En este Congreso se ha renovado sustancialmente la dirección del Partido, con una Ejecutiva joven, paritaria y con una nueva estructura en la que destacan los nombramientos de José Blanco como vicesecretario general y de Leire Pajín como secretaria de Organización. Ambos son dos grandes dirigentes socialistas, acreditados por años de trabajo bien hecho desde los cargos directivos que han venido desempeñando tanto cuando estuvimos en la oposición como desde que estamos nuevamente en el Gobierno. Desde aquí felicito a ambos por sus nombramientos y les deseo toda clase de éxitos en sus nuevas responsabilidades. Estoy más que convencido de que los alcanzarán.
El 37º Congreso ha sido, sin lugar a dudas, un gran éxito para el PSOE, en particular, y para España, en general. No en vano, el PSOE es el partido que más se parece a España y que más cerca se sitúa del conjunto de una ciudadanía que mira al futuro y quiere avanzar, con más libertad, más derechos y más confianza. En resumen, cambiamos junto con la sociedad, respondiendo a los anhelos y aspiraciones del pueblo español, en cada momento como la situación demande para seguir avanzando y no retroceder ni en nuestros derechos ni en nuestro Estado del Bienestar: ésa es la fuerza del cambio del Partido Socialista Obrero Español. Adelante, compañeros y compañeras: hoy nuestro Partido está más fuerte que ayer, y mañana lo estará más que hoy, porque eso es lo que sucede cuando (a diferencia de otros) se trabaja para alcanzar las aspiraciones de nuestra sociedad y no para satisfacer ambiciones de poder particulares.
Un Congreso que ha servido para certificar una vez más que, de entre todas las fuerzas políticas de este país, es el PSOE la que representa el liderazgo de la modernidad social: para empezar, nuestro Partido es pionero en el uso de las nuevas tecnologías para hacer llegar nuestras ideas al conjunto de la sociedad (canal de televisión on line, canal propio en YouTube, creación de la figura del cibermilitante, primera nota de prensa digital de un partido político...); además (y a diferencia de la derecha, más preocupada por sus cuotas internas de poder y por redefinirse una y otra vez), el PSOE ha dedicado su Congreso a proponer nuevas extensiones de los derechos sociales y a articular políticas que garanticen esos derechos y el bienestar de toda la ciudadanía frente a los problemas que actualmente padece la economía internacional.
El impulso a la laicidad del Estado, el reconocimiento del derecho al voto en las elecciones municipales para los inmigrantes que cumplan los requisitos legales de residencia, así como el estudio de reformas legales sobre el derecho a una muerte digna o sobre el aborto son algunos importantes asuntos abordados por el PSOE en este 37º Congreso. Igualmente, nuestro secretario general y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reivindicado las políticas de izquierdas, socialdemócratas, para afrontar los problemas de la economía; el Gobierno socialista no recortará un solo derecho social, todo lo contrario: se ampliarán esos derechos, porque los sectores más desfavorecidos, y por ello más vulnerables a la adversidad económica, necesitan esa atención (una atención que jamás les daría la derecha, más atenta a la salvaguarda de los privilegios de los más ricos, que jamás han padecido en sus carnes los verdaderos rigores de las coyunturas económicas desfavorables); seguirán aumentando el Salario Mínimo Interprofesional y las pensiones, las mínimas con mayor fuerza... En definitiva, se saldrá de los actuales problemas con la política propia de un Gobierno socialista, progresista: más bienestar, más derechos sociales, protección a los más débiles y vulnerables.
En este Congreso se ha renovado sustancialmente la dirección del Partido, con una Ejecutiva joven, paritaria y con una nueva estructura en la que destacan los nombramientos de José Blanco como vicesecretario general y de Leire Pajín como secretaria de Organización. Ambos son dos grandes dirigentes socialistas, acreditados por años de trabajo bien hecho desde los cargos directivos que han venido desempeñando tanto cuando estuvimos en la oposición como desde que estamos nuevamente en el Gobierno. Desde aquí felicito a ambos por sus nombramientos y les deseo toda clase de éxitos en sus nuevas responsabilidades. Estoy más que convencido de que los alcanzarán.
El 37º Congreso ha sido, sin lugar a dudas, un gran éxito para el PSOE, en particular, y para España, en general. No en vano, el PSOE es el partido que más se parece a España y que más cerca se sitúa del conjunto de una ciudadanía que mira al futuro y quiere avanzar, con más libertad, más derechos y más confianza. En resumen, cambiamos junto con la sociedad, respondiendo a los anhelos y aspiraciones del pueblo español, en cada momento como la situación demande para seguir avanzando y no retroceder ni en nuestros derechos ni en nuestro Estado del Bienestar: ésa es la fuerza del cambio del Partido Socialista Obrero Español. Adelante, compañeros y compañeras: hoy nuestro Partido está más fuerte que ayer, y mañana lo estará más que hoy, porque eso es lo que sucede cuando (a diferencia de otros) se trabaja para alcanzar las aspiraciones de nuestra sociedad y no para satisfacer ambiciones de poder particulares.
miércoles, 7 de mayo de 2008
La crisis de la derecha (bis)
Justo al día siguiente de publicar la entrada sobre la crisis interna que actualmente atraviesa la derecha ha ocurrido algo que, sin duda, merece un apunte que añadir al post de ayer: hoy, los medios informativos dan la noticia de que el propio ¿líder? pepero ha reconocido públicamente, al fin, que su formación política vive "un momento difícil". ¡Bien! ¡"Sólo" ha tardado dos meses en darse cuenta! Y eso, contando desde que perdió por segunda vez las elecciones, porque en realidad la cosa viene de más atrás. No hay más que recordar todos esos sondeos de intención de voto que, uno tras otro, fueron anunciando el triunfo socialista en las urnas, mientras toda la tropa de Rajoy, empezando por él mismo, se empeñaba en ignorarlos. Y, de pronto, ha descubierto que la derecha se encuentra en un momento difícil. Cualquier día de estos "descubre" también América, y si no, al tiempo.
No es de extrañar que nadie dé ya un duro por él cara a 2012: no es sólo que, incluso a cuatro años vista, se vea ya clara la tercera victoria consecutiva del PSOE con la correlativa tercera derrota consecutiva del PP (que también); es que, según informan todos los medios, parece ser que ni los propios peperos saben a quién presentarán como candidato. Tal vez, si llegan a ser conscientes de la que les espera, dejen que Rajoy sea el que vuelva a perder dentro de cuatro años, o puede que dejen que su barbudo ¿líder? se termine de estrellar en los batacazos parciales que sin duda se irá llevando en las autonómicas vascas y gallegas, las europeas, las autonómicas catalanas, las municipales... entre este año y 2011, y en ese último año metan a algún otro de sus peleles (a saber a cuál) con calzador, para sustituirlo... naturalmente, sin más éxito que el fracasado barbudo...
Mejor harían en eliminar los restos que aún les quedan del aznarismo (como Rajoy o Doña Cuaresma)... y no sigo señalándoles sus lamparones, no sea que se enteren y les dé por limpiar alguno. Estos peperos se quedaron anclados en 1940 y no han salido aún de ahí. Menos mal que han vuelto a perder las elecciones. El pasado 9 de marzo, el pueblo volvió a demostrar que sabe juzgar bien lo hecho por cada cual.
No es de extrañar que nadie dé ya un duro por él cara a 2012: no es sólo que, incluso a cuatro años vista, se vea ya clara la tercera victoria consecutiva del PSOE con la correlativa tercera derrota consecutiva del PP (que también); es que, según informan todos los medios, parece ser que ni los propios peperos saben a quién presentarán como candidato. Tal vez, si llegan a ser conscientes de la que les espera, dejen que Rajoy sea el que vuelva a perder dentro de cuatro años, o puede que dejen que su barbudo ¿líder? se termine de estrellar en los batacazos parciales que sin duda se irá llevando en las autonómicas vascas y gallegas, las europeas, las autonómicas catalanas, las municipales... entre este año y 2011, y en ese último año metan a algún otro de sus peleles (a saber a cuál) con calzador, para sustituirlo... naturalmente, sin más éxito que el fracasado barbudo...
Mejor harían en eliminar los restos que aún les quedan del aznarismo (como Rajoy o Doña Cuaresma)... y no sigo señalándoles sus lamparones, no sea que se enteren y les dé por limpiar alguno. Estos peperos se quedaron anclados en 1940 y no han salido aún de ahí. Menos mal que han vuelto a perder las elecciones. El pasado 9 de marzo, el pueblo volvió a demostrar que sabe juzgar bien lo hecho por cada cual.
martes, 6 de mayo de 2008
La crisis de la derecha
Tal como avancé en el post anterior, me voy a referir ahora a la crisis interna en que actualmente se encuentra la oposición de derechas en este país.
Precisamente hoy, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha referido a la crisis del PP durante el almuerzo que el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ofreció con motivo de la Asamblea del Banco Asiático de Desarrollo y al que, entre otras personas, asistió una de las máximas protagonistas del actual guirigay de la oposición, Esperanza Aguirre, en presencia de la cual el presidente Zapatero aconsejó al PP que "no caiga en la desesperanza", en una clara alusión al papel de Aguirre en las cuitas que padece la derecha.
Las dos derrotas consecutivas sufridas por Mariano Rajoy en las urnas han marcado el comienzo de una descarnada lucha dentro del PP por hacerse con los restos del naufragio del aznarismo. Es todo un espectáculo ver cada día a Aguirre amagar con moverle la silla a Rajoy mientras éste la invita a marcharse del PP y los otrora fans del ¿líder? de la oposición, El Mundo y la COPE, cargan ahora contra él con toda su artillería habitual, todo al servicio del sector más rancio de la derecha española, representado por personajes como Aznar, Aguirre o los ahora finiquitados Zaplana y Acebes.
Parece ser que ahora Rajoy anda desesperado por soltar el lastre de la herencia aznariana con el que tan resignadamente cargó durante toda la pasada legislatura. Demasiado tarde: eso debería haberlo hecho en el año 2004, y no ahora, forzado por el peso de dos derrotas, tan consecutivas como merecidas. Rajoy ha demostrado carecer por completo de cualquier capacidad de liderazgo y ahora sufre sobre sus propias costillas las consecuencias de la frustración de la caverna en que se apoyó para tratar de alcanzar el poder. No podía terminar de otra forma, por mucho que se empeñase en no verlo a lo largo de los cuatro años transcurridos entre 2004 y 2008 ("esto van a ser dos años", dijeron públicamente en 2004 en un tan soberbio como ingenuo desprecio hacia el presidente Zapatero. Esos "dos años" ya son más de cuatro y, como mínimo, llegarán a ser ocho... y es probable que sean más).
Por no hablar de la irritación de individuos como Manuel Pizarro por su marginación de los cargos de relevancia en el PP tras la derrota electoral. Pizarro, que dejó un puesto en la empresa Telefónica para entrar en la política, esperando vaya usted a saber qué prebendas, se encuentra ahora de diputado raso en la oposición mientras ve cómo otros, como Zaplana, se marchan al mismo sitio del que él se marchó nada más que para hacer el ridículo. Todos/as podemos sacar nuestras propias conclusiones.
En suma, la actual oposición está dando un espectáculo de patio de colegio que sólo sirve para confirmarnos a los demás en nuestra opinión sobre lo afortunado que es este país de contar con un Gobierno sólido y progresista mirando al futuro, mientras esta derecha de circo y opereta permanece en la oposición.
Precisamente hoy, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha referido a la crisis del PP durante el almuerzo que el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ofreció con motivo de la Asamblea del Banco Asiático de Desarrollo y al que, entre otras personas, asistió una de las máximas protagonistas del actual guirigay de la oposición, Esperanza Aguirre, en presencia de la cual el presidente Zapatero aconsejó al PP que "no caiga en la desesperanza", en una clara alusión al papel de Aguirre en las cuitas que padece la derecha.
Las dos derrotas consecutivas sufridas por Mariano Rajoy en las urnas han marcado el comienzo de una descarnada lucha dentro del PP por hacerse con los restos del naufragio del aznarismo. Es todo un espectáculo ver cada día a Aguirre amagar con moverle la silla a Rajoy mientras éste la invita a marcharse del PP y los otrora fans del ¿líder? de la oposición, El Mundo y la COPE, cargan ahora contra él con toda su artillería habitual, todo al servicio del sector más rancio de la derecha española, representado por personajes como Aznar, Aguirre o los ahora finiquitados Zaplana y Acebes.
Parece ser que ahora Rajoy anda desesperado por soltar el lastre de la herencia aznariana con el que tan resignadamente cargó durante toda la pasada legislatura. Demasiado tarde: eso debería haberlo hecho en el año 2004, y no ahora, forzado por el peso de dos derrotas, tan consecutivas como merecidas. Rajoy ha demostrado carecer por completo de cualquier capacidad de liderazgo y ahora sufre sobre sus propias costillas las consecuencias de la frustración de la caverna en que se apoyó para tratar de alcanzar el poder. No podía terminar de otra forma, por mucho que se empeñase en no verlo a lo largo de los cuatro años transcurridos entre 2004 y 2008 ("esto van a ser dos años", dijeron públicamente en 2004 en un tan soberbio como ingenuo desprecio hacia el presidente Zapatero. Esos "dos años" ya son más de cuatro y, como mínimo, llegarán a ser ocho... y es probable que sean más).
Por no hablar de la irritación de individuos como Manuel Pizarro por su marginación de los cargos de relevancia en el PP tras la derrota electoral. Pizarro, que dejó un puesto en la empresa Telefónica para entrar en la política, esperando vaya usted a saber qué prebendas, se encuentra ahora de diputado raso en la oposición mientras ve cómo otros, como Zaplana, se marchan al mismo sitio del que él se marchó nada más que para hacer el ridículo. Todos/as podemos sacar nuestras propias conclusiones.
En suma, la actual oposición está dando un espectáculo de patio de colegio que sólo sirve para confirmarnos a los demás en nuestra opinión sobre lo afortunado que es este país de contar con un Gobierno sólido y progresista mirando al futuro, mientras esta derecha de circo y opereta permanece en la oposición.
sábado, 26 de abril de 2008
2008-2012: Nuevo Gobierno, futuro de progreso
Hace quince días, José Luis Rodríguez Zapatero fue investido por segunda vez como presidente del Gobierno, tomando nuevamente posesión de su cargo al día siguiente y anunciando después la composición del nuevo Gobierno, que tomó posesión el lunes 14.
Un Gobierno que cuenta, por primera vez en la historia de España, con más ministras que ministros, un nuevo paso hacia la plena igualdad entre hombres y mujeres que con tanta decisión impulsa el actual Gobierno, en lo que constituye una de sus más notorias apuestas por el futuro, por una España del siglo XXI y por dejar atrás el trogloditismo de la derecha.
La reacción cavernícola de la derecha y sus medios ante el nombramiento de las nuevas ministras únicamente sirve para constatar cuán retrógrada llega a ser esta derecha y cómo le escuece el progreso, además de escocerle el mero hecho de no gobernar, pues siguen creyéndose los dueños del poder por derecho divino y cuando el pueblo soberano osa negárselo creen que les han robado algo que es suyo. La derecha no ha aprendido todavía lo que es la democracia y, desde luego, tampoco la ha asumido. Pero el pueblo español ha hecho valer sus derechos desde hace ya tiempo, y la derecha no tiene más remedio que aguantarse cuando ese pueblo (que es el verdadero dueño del poder, y no la derecha) decide que es la izquierda la que debe conducir el rumbo de este país durante los próximos años.
Especial mención merecen los tan irracionales como risibles exabruptos que la jauría derechuda ha proferido ante los nombramientos de Carme Chacón como ministra de Defensa y de Bibiana Aído como ministra de Igualdad. La primera constituye todo un anatema para la derecha más cavernaria: una mujer, socialista, joven, embarazada y catalana al frente de los ejércitos españoles (¡demasiado para nuestra pleistocénica derecha!). Y sin embargo, pocas dudas pueden caber de que Carme Chacón será 100.000 millones de veces mejor (y me quedo corto) que el infausto Federico Trillo, el que no fue capaz de asumir su responsabilidad por las muertes que causó su incompetencia, y encima se atrevió a repartir restos humanos al buen tuntún, sin saber los familiares de cada una de las 62 víctimas de aquel Yakovlev 42 de tan mal recuerdo a quién estaban enterrando. Ciertamente, de poco puede presumir la derecha en cuanto a la dirección del Ministerio de Defensa. La segunda es atacada tanto por la naturaleza de su Ministerio (eso de la igualdad entre hombres y mujeres es algo que la derecha no termina de digerir bien) como por su juventud: 31 años en los que Bibiana Aído sin duda ha hecho mucho más por los intereses generales de los ciudadanos que los canosos dinosaurios que la vilipendian. Pero estos ataques sólo vienen a demostrar la irritación de una derecha que se retuerce de rabia y de impotencia ante su nueva derrota electoral, así como lo acertado de los nombramientos realizados por el presidente Zapatero. Ladran, luego cabalgamos.
El nuevo Gobierno apuesta también por completar el cambio del patrón de crecimiento económico, apartándolo del ladrillo y pasando a fundamentarlo en la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), impulsadas por la creación del Ministerio de Ciencia e Innovación, bajo la dirección de Cristina Garmendia, y que permitirá consolidar la prosperidad de nuestro país (que no en vano es el que más crece en toda la Unión Europea), y conseguir, al final de la legislatura, aproximarnos al objetivo del pleno empleo, una vez superadas las actuales turbulencias que nos llegan desde Estados Unidos, y durante las cuales los peores índices de empleo que se registren serán mejores que los mejores que el PP logró cuando gobernó.
En suma, tenemos cuatro años sumamente fructíferos por delante, aunque la derecha continúe irritada y enrabietada por su más que justa derrota. Allá ellos (ya hablaremos en próximas entradas del circo interno que tienen montado y que representan por todo el país como espectáculo gratuito). Nosotros/as, a lo nuestro que es mejorar el bienestar de los/las españoles/as, como sin duda conseguirá el magnífico Gobierno con el que España tiene la suerte de contar en estos momentos.
Un Gobierno que cuenta, por primera vez en la historia de España, con más ministras que ministros, un nuevo paso hacia la plena igualdad entre hombres y mujeres que con tanta decisión impulsa el actual Gobierno, en lo que constituye una de sus más notorias apuestas por el futuro, por una España del siglo XXI y por dejar atrás el trogloditismo de la derecha.
La reacción cavernícola de la derecha y sus medios ante el nombramiento de las nuevas ministras únicamente sirve para constatar cuán retrógrada llega a ser esta derecha y cómo le escuece el progreso, además de escocerle el mero hecho de no gobernar, pues siguen creyéndose los dueños del poder por derecho divino y cuando el pueblo soberano osa negárselo creen que les han robado algo que es suyo. La derecha no ha aprendido todavía lo que es la democracia y, desde luego, tampoco la ha asumido. Pero el pueblo español ha hecho valer sus derechos desde hace ya tiempo, y la derecha no tiene más remedio que aguantarse cuando ese pueblo (que es el verdadero dueño del poder, y no la derecha) decide que es la izquierda la que debe conducir el rumbo de este país durante los próximos años.
Especial mención merecen los tan irracionales como risibles exabruptos que la jauría derechuda ha proferido ante los nombramientos de Carme Chacón como ministra de Defensa y de Bibiana Aído como ministra de Igualdad. La primera constituye todo un anatema para la derecha más cavernaria: una mujer, socialista, joven, embarazada y catalana al frente de los ejércitos españoles (¡demasiado para nuestra pleistocénica derecha!). Y sin embargo, pocas dudas pueden caber de que Carme Chacón será 100.000 millones de veces mejor (y me quedo corto) que el infausto Federico Trillo, el que no fue capaz de asumir su responsabilidad por las muertes que causó su incompetencia, y encima se atrevió a repartir restos humanos al buen tuntún, sin saber los familiares de cada una de las 62 víctimas de aquel Yakovlev 42 de tan mal recuerdo a quién estaban enterrando. Ciertamente, de poco puede presumir la derecha en cuanto a la dirección del Ministerio de Defensa. La segunda es atacada tanto por la naturaleza de su Ministerio (eso de la igualdad entre hombres y mujeres es algo que la derecha no termina de digerir bien) como por su juventud: 31 años en los que Bibiana Aído sin duda ha hecho mucho más por los intereses generales de los ciudadanos que los canosos dinosaurios que la vilipendian. Pero estos ataques sólo vienen a demostrar la irritación de una derecha que se retuerce de rabia y de impotencia ante su nueva derrota electoral, así como lo acertado de los nombramientos realizados por el presidente Zapatero. Ladran, luego cabalgamos.
El nuevo Gobierno apuesta también por completar el cambio del patrón de crecimiento económico, apartándolo del ladrillo y pasando a fundamentarlo en la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), impulsadas por la creación del Ministerio de Ciencia e Innovación, bajo la dirección de Cristina Garmendia, y que permitirá consolidar la prosperidad de nuestro país (que no en vano es el que más crece en toda la Unión Europea), y conseguir, al final de la legislatura, aproximarnos al objetivo del pleno empleo, una vez superadas las actuales turbulencias que nos llegan desde Estados Unidos, y durante las cuales los peores índices de empleo que se registren serán mejores que los mejores que el PP logró cuando gobernó.
En suma, tenemos cuatro años sumamente fructíferos por delante, aunque la derecha continúe irritada y enrabietada por su más que justa derrota. Allá ellos (ya hablaremos en próximas entradas del circo interno que tienen montado y que representan por todo el país como espectáculo gratuito). Nosotros/as, a lo nuestro que es mejorar el bienestar de los/las españoles/as, como sin duda conseguirá el magnífico Gobierno con el que España tiene la suerte de contar en estos momentos.
lunes, 17 de marzo de 2008
Ganó Zapatero, ganó el futuro
El pasado día 9 de marzo se celebraron las elecciones generales, con una participación del 75,3% (casi idéntica a la del 14 de marzo de 2004): una alta participación que, en sí misma, constituye todo un homenaje a nuestro compañero de Arrasate (municipio de Mondragón) Isaías Carrasco, vil y cobardemente asesinado dos días antes por la banda terrorista ETA. Acudiendo en masa a las urnas, los/las ciudadanos/as de toda España hemos enviado a los asesinos el claro y nítido mensaje de que jamás lograrán amedrentarnos con sus repugnantes crímenes, porque ya han sido derrotados por la democracia y sólo falta que se concrete la fecha del definitivo punto y final de la barbarie. Todos/as apoyamos a José Luis Rodríguez Zapatero y a su Gobierno en su lucha constante y decidida contra el terrorismo.
Hecha esta introducción, paso a analizar el balance de estas elecciones generales, los datos concretos sobre la voluntad expresada por los/las ciudadanos/as.
El resultado de las elecciones, una vez conocido el escrutinio definitivo, ha sido el siguiente: el Partido Socialista Obrero Español ha ganado claramente las elecciones con 11.288.698 votos, que suponen un 43,87% sobre el total de votos emitidos, y que se traducen en 169 escaños en el Congreso de los Diputados. Con estos resultados, el PSOE aventaja al Partido Popular en más de un millón de votos, todo lo cual augura una mayor capacidad de autonomía del próximo Gobierno socialista, que ahora sólo precisa del apoyo de siete diputados, frente a los doce que resultaban necesarios entre 2004 y 2008.
El PP, que se sitúa cuatro puntos, quince escaños y 1.010.889 votos por debajo del Partido Socialista, permanecerá en la oposición, quedando por ver si será capaz de adquirir, por una vez, un poco de sentido de Estado para no confundir hacer oposición con desestabilizar las instituciones del Estado y minar la convivencia democrática. ¿Habrá aprendido al fin la lección esta derecha históricamente tan dura de entendederas? Personalmente, soy escéptico sobre este particular, aunque habrá que esperar y ver qué clase de oposición pretenden hacer esta vez.
La victoria del PSOE y de nuestro candidato a la presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, supone una decidida apuesta por el futuro, el progreso, la paz y la solidaridad para la legislatura que ahora comienza. Los/las españoles/as hemos dicho clara y rotundamente que queremos seguir avanzando y hemos rechazado retroceder. La segunda legislatura de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero profundizará, como ha adelantado el propio presidente, en los logros de la primera, y corregirá los errores, logrando que el balance del mandato 2008-2012 supere el ya de por sí muy positivo cosechado entre 2004 y 2008.
El presidente no se olvidó de mencionar, en su discurso de celebración de la victoria electoral, que trabajará por favorecer las expectativas de los/las jóvenes. En anteriores entradas de este blog comenté algunos de los logros alcanzados en favor de los/las jóvenes durante la legislatura que ahora termina. A lo largo de la que ahora comienza, esos logros (y los demás ya alcanzados) se agrandarán, y se añadirán otros nuevos que seguirán acercando a nuestro país al nivel de las grandes potencias del planeta en bienestar social, desarrollo e innovación.
Trabajar por el pleno empleo, la definitiva solución al problema de la vivienda, la educación, la investigación médica, el desarrollo tecnológico o la lucha contra el cambio climático son algunas de las tareas que acometerá el presidente Zapatero durante los próximos cuatro años y para las cuales sabe que cuenta con el apoyo total y convencido de la inmensa mayoría de la sociedad española.
A todos/as los/las progresistas: ¡ENHORABUENA! Lo hemos conseguido. Gracias a más de 11 millones de españoles/as seguiremos avanzando hacia el futuro sin retroceder ni un solo paso de cuantos hemos avanzado. Ahora, a trabajar con ilusión por ese futuro, que será el de la España moderna y solidaria que todos/as nosotros/as deseamos. ¡Adelante!
Hecha esta introducción, paso a analizar el balance de estas elecciones generales, los datos concretos sobre la voluntad expresada por los/las ciudadanos/as.
El resultado de las elecciones, una vez conocido el escrutinio definitivo, ha sido el siguiente: el Partido Socialista Obrero Español ha ganado claramente las elecciones con 11.288.698 votos, que suponen un 43,87% sobre el total de votos emitidos, y que se traducen en 169 escaños en el Congreso de los Diputados. Con estos resultados, el PSOE aventaja al Partido Popular en más de un millón de votos, todo lo cual augura una mayor capacidad de autonomía del próximo Gobierno socialista, que ahora sólo precisa del apoyo de siete diputados, frente a los doce que resultaban necesarios entre 2004 y 2008.
El PP, que se sitúa cuatro puntos, quince escaños y 1.010.889 votos por debajo del Partido Socialista, permanecerá en la oposición, quedando por ver si será capaz de adquirir, por una vez, un poco de sentido de Estado para no confundir hacer oposición con desestabilizar las instituciones del Estado y minar la convivencia democrática. ¿Habrá aprendido al fin la lección esta derecha históricamente tan dura de entendederas? Personalmente, soy escéptico sobre este particular, aunque habrá que esperar y ver qué clase de oposición pretenden hacer esta vez.
La victoria del PSOE y de nuestro candidato a la presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, supone una decidida apuesta por el futuro, el progreso, la paz y la solidaridad para la legislatura que ahora comienza. Los/las españoles/as hemos dicho clara y rotundamente que queremos seguir avanzando y hemos rechazado retroceder. La segunda legislatura de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero profundizará, como ha adelantado el propio presidente, en los logros de la primera, y corregirá los errores, logrando que el balance del mandato 2008-2012 supere el ya de por sí muy positivo cosechado entre 2004 y 2008.
El presidente no se olvidó de mencionar, en su discurso de celebración de la victoria electoral, que trabajará por favorecer las expectativas de los/las jóvenes. En anteriores entradas de este blog comenté algunos de los logros alcanzados en favor de los/las jóvenes durante la legislatura que ahora termina. A lo largo de la que ahora comienza, esos logros (y los demás ya alcanzados) se agrandarán, y se añadirán otros nuevos que seguirán acercando a nuestro país al nivel de las grandes potencias del planeta en bienestar social, desarrollo e innovación.
Trabajar por el pleno empleo, la definitiva solución al problema de la vivienda, la educación, la investigación médica, el desarrollo tecnológico o la lucha contra el cambio climático son algunas de las tareas que acometerá el presidente Zapatero durante los próximos cuatro años y para las cuales sabe que cuenta con el apoyo total y convencido de la inmensa mayoría de la sociedad española.
A todos/as los/las progresistas: ¡ENHORABUENA! Lo hemos conseguido. Gracias a más de 11 millones de españoles/as seguiremos avanzando hacia el futuro sin retroceder ni un solo paso de cuantos hemos avanzado. Ahora, a trabajar con ilusión por ese futuro, que será el de la España moderna y solidaria que todos/as nosotros/as deseamos. ¡Adelante!
miércoles, 5 de marzo de 2008
PSOE: 3 - PP: 0
Con goles de Solbes y Zapatero: los candidatos socialistas han ganado los tres debates electorales cara a cara celebrados durante esta campaña.
Primero fue Solbes contra Pizarro (21 de febrero), desmontando el catastrofismo delirante del PP sobre la actual situación económica de España (que ahora, Elorriaga mediante, han admitido que no se creían ni ellos y que sólo trataban de "sembrar dudas" [es decir, de engañar] para que un sector de los/las electores/as socialistas se quedara en casa y no fuera a votar). Solbes transmitió confianza y demostró su mayor capacidad para gestionar la economía española en el momento actual, frente a un Pizarro que sólo demostró no saber de dónde le sopla el aire.
Después fue Zapatero contra Rajoy (25 de febrero y 3 de marzo), defendiendo su gestión con datos contantes y sonantes, que todos/as pueden consultar en el Libro Blanco (http://www.psoe.es/ambito/saladeprensa/news/index.do?action=View&id=182205) y aportando propuestas de futuro, soluciones a los problemas de los/las ciudadanos/as basados, como titulábamos en el artículo anterior, en atenciones sociales y no en decretos brutales. Y todo ello frente a un Rajoy inerme, incapaz de formular una sola propuesta de futuro, incapaz de una sola palabra en positivo, sin nada más que ofrecer que insultos, descalificaciones, y el mismo catastrofismo en el que ya había caído Pizarro en el debate con Solbes.
Los sucesivos triunfos de Solbes y Zapatero en los debates televisados ponen de manifiesto que, frente a un Gobierno con solvencia y un proyecto de futuro, sólo está la nada más absoluta, una oposición incapaz de ser una alternativa, sin proyectos ni propuestas, que sólo sabe recurrir al insulto, y que fía todas sus "esperanzas" a que se produzca una alta abstención en las urnas del domingo.
Pero no habrá tal abstención. Como ha dicho nuestro presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, "los debates se ganan con argumentos. Las elecciones se ganan con argumentos y con votos". Y esos votos no van a faltar el próximo 9 de marzo. El 9 de marzo, todos/as acudiremos a las urnas, mal que les pese a los agoreros de la catástrofe. Nos vamos a movilizar masivamente, y la noche del domingo celebraremos la amplia mayoría del Partido Socialista Obrero Español. El progreso ha ganado en los debates, ha ganado en las encuestas... y ganará en las urnas. Votemos con todas nuestras fuerzas. Somos más.
Primero fue Solbes contra Pizarro (21 de febrero), desmontando el catastrofismo delirante del PP sobre la actual situación económica de España (que ahora, Elorriaga mediante, han admitido que no se creían ni ellos y que sólo trataban de "sembrar dudas" [es decir, de engañar] para que un sector de los/las electores/as socialistas se quedara en casa y no fuera a votar). Solbes transmitió confianza y demostró su mayor capacidad para gestionar la economía española en el momento actual, frente a un Pizarro que sólo demostró no saber de dónde le sopla el aire.
Después fue Zapatero contra Rajoy (25 de febrero y 3 de marzo), defendiendo su gestión con datos contantes y sonantes, que todos/as pueden consultar en el Libro Blanco (http://www.psoe.es/ambito/saladeprensa/news/index.do?action=View&id=182205) y aportando propuestas de futuro, soluciones a los problemas de los/las ciudadanos/as basados, como titulábamos en el artículo anterior, en atenciones sociales y no en decretos brutales. Y todo ello frente a un Rajoy inerme, incapaz de formular una sola propuesta de futuro, incapaz de una sola palabra en positivo, sin nada más que ofrecer que insultos, descalificaciones, y el mismo catastrofismo en el que ya había caído Pizarro en el debate con Solbes.
Los sucesivos triunfos de Solbes y Zapatero en los debates televisados ponen de manifiesto que, frente a un Gobierno con solvencia y un proyecto de futuro, sólo está la nada más absoluta, una oposición incapaz de ser una alternativa, sin proyectos ni propuestas, que sólo sabe recurrir al insulto, y que fía todas sus "esperanzas" a que se produzca una alta abstención en las urnas del domingo.
Pero no habrá tal abstención. Como ha dicho nuestro presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, "los debates se ganan con argumentos. Las elecciones se ganan con argumentos y con votos". Y esos votos no van a faltar el próximo 9 de marzo. El 9 de marzo, todos/as acudiremos a las urnas, mal que les pese a los agoreros de la catástrofe. Nos vamos a movilizar masivamente, y la noche del domingo celebraremos la amplia mayoría del Partido Socialista Obrero Español. El progreso ha ganado en los debates, ha ganado en las encuestas... y ganará en las urnas. Votemos con todas nuestras fuerzas. Somos más.
lunes, 25 de febrero de 2008
Atenciones sociales, no decretos brutales
El Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero no deja de dar alegrías a cuantos tienen dificultades para cubrir sus gastos personales, y de un modo muy especial en una materia que afecta muy directamente a la juventud: la vivienda.
No es sólo que el incremento de los precios de la vivienda haya pasado, desde el 15% de los tiempos del PP, hasta el 5% del año 2007, sino que se han adoptado medidas para favorecer activamente el acceso de los jóvenes a la vivienda, y para que cuantos traten de adquirir una lo tengan un poco más fácil.
Citando las dos más recientes, destacan las ayudas al alquiler de 210€, establecidas por el Ministerio de Vivienda, y que han empezado a abonarse de forma efectiva este mismo mes. Previamente, se habían recibido las solicitudes de los/las interesados/as, en un número que dejó pequeñas las previsiones más optimistas. Sin duda, es uno de los mayores éxitos cosechados por la compañera Carme Chacón en sus (hasta el momento) 7 meses al frente de Vivienda. El fomento del alquiler de viviendas en lugar de la compra en propiedad permitirá satisfacer de forma efectiva el derecho que todos/as tienen a una vivienda digna en un grado mucho mayor que el que hasta ahora se había podido alcanzar.
Hoy, 25 de febrero de 2008, hemos conocido, a través del vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes (reciente y brillante ganador del debate sobre economía, emitido el pasado día 21 por Antena 3, y que lo enfrentó con el aspirante del PP al cargo, Manuel Pizarro; la solvencia y la confianza transmitidas por Pedro Solbes se impusieron al catastrofismo sin fundamento y a la demagogia infantil empleadas por Pizarro), una nueva medida, que esta vez va en beneficio de las familias afectadas por el pago de una hipoteca (un problema muy extendido entre la población española, especialmente entre las familias más jóvenes).
Sólo al comienzo de 2008, el euríbor (índice europeo que determina el incremento de las cuotas hipotecarias) ha comenzado a descender, pero ese descenso tardará un poco en trasladarse a los pagos mensuales, y además, los tipos de interés fijados por el Banco Central Europeo (BCE) siguen siendo altos. Por todo ello, el vicepresidente Solbes ha anunciado que se ofrecerá a los/las hipotecados/as la oportunidad de ampliar gratuitamente el plazo de pago de su hipoteca, de tal manera que las cuotas mensuales que deban pagar se vean reducidas, haciendo el abono de las mismas mucho más asequible para los/las ciudadanos/as.
Esto, unido a la devolución de 400€ en el IRPF para los trabajadores, pensionistas y autónomos, supone un conjunto de atenciones sociales de una enorme importancia para las familias de este país en general, y de un modo muy especial para los/las jóvenes por lo que se refiere al acceso a la vivienda. Estas medidas son una buena muestra de lo que se puede lograr con una justa distribución social de la riqueza generada por el crecimiento económico que disfrutamos y el superávit público logrado por el Gobierno. Así es como se ayuda a las familias que puedan sufrir dificultades por las turbulencias generadas por Estados Unidos en los últimos meses, y no con los "decretos brutales" que proponen Rajoy, Cañete o Pizarro, que sólo conducen a situaciones como la del "decretazo" de 2002, que llevó a una huelga general, y al recorte de derechos a los más débiles (los trabajadores, los pensionistas [a los que Pizarro propuso adoptar el sistema de la dictadura fascista de Pinochet en Chile, por mucho que ahora lo niegue sin credibilidad alguna]).
Preocuparse por el bienestar de los jóvenes, de los trabajadores, de las familias, supone ofrecer atenciones sociales, y no decretos brutales. El pasado jueves todos pudimos ver triunfar las primeras sobre los segundos en el debate Solbes-Pizarro. Ahora hemos de seguir viendo triunfar el progresismo y el futuro con José Luis Rodríguez Zapatero al frente del Gobierno durante los próximos cuatro años, gracias a un contundente triunfo del PSOE el día 9 de marzo. ¡Todos/as a votar! ¡Todos/as con Zapatero!
No es sólo que el incremento de los precios de la vivienda haya pasado, desde el 15% de los tiempos del PP, hasta el 5% del año 2007, sino que se han adoptado medidas para favorecer activamente el acceso de los jóvenes a la vivienda, y para que cuantos traten de adquirir una lo tengan un poco más fácil.
Citando las dos más recientes, destacan las ayudas al alquiler de 210€, establecidas por el Ministerio de Vivienda, y que han empezado a abonarse de forma efectiva este mismo mes. Previamente, se habían recibido las solicitudes de los/las interesados/as, en un número que dejó pequeñas las previsiones más optimistas. Sin duda, es uno de los mayores éxitos cosechados por la compañera Carme Chacón en sus (hasta el momento) 7 meses al frente de Vivienda. El fomento del alquiler de viviendas en lugar de la compra en propiedad permitirá satisfacer de forma efectiva el derecho que todos/as tienen a una vivienda digna en un grado mucho mayor que el que hasta ahora se había podido alcanzar.
Hoy, 25 de febrero de 2008, hemos conocido, a través del vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes (reciente y brillante ganador del debate sobre economía, emitido el pasado día 21 por Antena 3, y que lo enfrentó con el aspirante del PP al cargo, Manuel Pizarro; la solvencia y la confianza transmitidas por Pedro Solbes se impusieron al catastrofismo sin fundamento y a la demagogia infantil empleadas por Pizarro), una nueva medida, que esta vez va en beneficio de las familias afectadas por el pago de una hipoteca (un problema muy extendido entre la población española, especialmente entre las familias más jóvenes).
Sólo al comienzo de 2008, el euríbor (índice europeo que determina el incremento de las cuotas hipotecarias) ha comenzado a descender, pero ese descenso tardará un poco en trasladarse a los pagos mensuales, y además, los tipos de interés fijados por el Banco Central Europeo (BCE) siguen siendo altos. Por todo ello, el vicepresidente Solbes ha anunciado que se ofrecerá a los/las hipotecados/as la oportunidad de ampliar gratuitamente el plazo de pago de su hipoteca, de tal manera que las cuotas mensuales que deban pagar se vean reducidas, haciendo el abono de las mismas mucho más asequible para los/las ciudadanos/as.
Esto, unido a la devolución de 400€ en el IRPF para los trabajadores, pensionistas y autónomos, supone un conjunto de atenciones sociales de una enorme importancia para las familias de este país en general, y de un modo muy especial para los/las jóvenes por lo que se refiere al acceso a la vivienda. Estas medidas son una buena muestra de lo que se puede lograr con una justa distribución social de la riqueza generada por el crecimiento económico que disfrutamos y el superávit público logrado por el Gobierno. Así es como se ayuda a las familias que puedan sufrir dificultades por las turbulencias generadas por Estados Unidos en los últimos meses, y no con los "decretos brutales" que proponen Rajoy, Cañete o Pizarro, que sólo conducen a situaciones como la del "decretazo" de 2002, que llevó a una huelga general, y al recorte de derechos a los más débiles (los trabajadores, los pensionistas [a los que Pizarro propuso adoptar el sistema de la dictadura fascista de Pinochet en Chile, por mucho que ahora lo niegue sin credibilidad alguna]).
Preocuparse por el bienestar de los jóvenes, de los trabajadores, de las familias, supone ofrecer atenciones sociales, y no decretos brutales. El pasado jueves todos pudimos ver triunfar las primeras sobre los segundos en el debate Solbes-Pizarro. Ahora hemos de seguir viendo triunfar el progresismo y el futuro con José Luis Rodríguez Zapatero al frente del Gobierno durante los próximos cuatro años, gracias a un contundente triunfo del PSOE el día 9 de marzo. ¡Todos/as a votar! ¡Todos/as con Zapatero!
sábado, 9 de febrero de 2008
La legislatura de la Igualdad
Uno de los progresos más necesarios y notables de las sociedades avanzadas es el trabajo por la obtención de la plena igualdad entre hombres y mujeres. En España, tras truncarse los pasos que en ese sentido había dado la II República, sólo pudieron emprenderse, de forma efectiva, políticas en pro de la igualdad una vez desaparecida la dictadura y recuperada la libertad.
No obstante, está claro que, aunque es mucho lo conseguido en este campo durante estas décadas de democracia, aún persisten múltiples discriminaciones, derivadas de una mentalidad arraigada en concepciones arcaicas muy difíciles de erradicar en el escaso tiempo (en términos históricos) que la sociedad lleva trabajando por su superación. Discriminaciones salariales en perjuicio de la mujer, perjuicios laborales por causa de su maternidad, una representación casi nula en el mundo empresarial, escasa presencia, durante muchos años, en las responsabilidades políticas, y tantas otras...
El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha trabajado, desde el mismo momento en que alcanzó el poder, por la erradicación de estas discriminaciones, con un grado de sensibilización hacia este problema que ha marcado un auténtico récord: un trabajo que comenzó con la formación del primer Gobierno paritario de la historia de España (que, entre otras cosas, ha propiciado que, por primera vez, en ausencia del presidente, una mujer haya ejercido la presidencia del Gobierno en funciones en nuestro país, presidiendo varias veces la reunión del Consejo de Ministros: María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta primera del Gobierno y un auténtico orgullo para todos/as los/las socialistas y ciudadanos/as en general por el magnífico trabajo que ha desempeñado desde sus cargos en la actual legislatura y que, sin duda alguna, seguirá desempeñando en la próxima), y que ha alcanzado su máxima expresión con la Ley que hace ya casi un año aprobó el Congreso de los Diputados con el voto unánime de todos los Grupos Parlamentarios (salvo el PP, que se abstuvo): la Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de mujeres y hombres.
Con la aplicación de esta Ley, los consejos de administración de las grandes empresas deberán contar con, al menos, un 40% de representación femenina (se acabó, por tanto, el cerrar el paso a mujeres preparadas sólo por el hecho de ser mujeres), deberán negociarse planes de igualdad en las empresas con más de 250 empleados, se adoptan medidas contra la discriminación laboral y contra el acoso sexual, se reforma el acceso al empleo público y la cotización a la Seguridad Social.
Asimismo, se promueven la paridad en los cargos directivos empresariales y medidas contra la discriminación de la mujer en todos los ámbitos sociales. Otra medida destacada consiste en la ampliación, en una serie de supuestos, del permiso de maternidad, reconociéndose complementariamente un permiso de paternidad de 13 días que, progresivamente, se irá ampliando hasta los 4 meses (y es que el cuidado de los hijos es una tarea que ambos progenitores deben compartir; no tiene ningún sentido que se cargue por completo tan sólo sobre las madres como, de forma incomprensible, se ha hecho de facto durante tantos años al limitar a ellas el permiso por el nacimiento de los hijos).
Y, naturalmente, la Ley de Igualdad obliga a la paridad en las listas electorales, con el fin de aumentar sustancialmente la presencia de la mujer en los puestos de representación pública de este país: todas las listas, sean de la formación que sean, han de contar con un mínimo de mujeres equivalente al 40% de sus integrantes. Y este aspecto fue al que se agarró la derecha para interponer un recurso de inconstitucionalidad contra la igualdad garantizada por esta Ley, en su obsesión por arremeter contra cualquier medida emanada del actual Gobierno de España. Dicho recurso ha sido recientemente desestimado por el Tribunal Constitucional, que con su decisión ha posibilitado que la igualdad siga avanzando en nuestro país... a pesar de la derecha.
Y es que la derecha parece incapaz de desprenderse de sus más que gastados clichés, propios de la España de otros tiempos que hace mucho quedaron, afortunadamente, atrás. El pasado lunes 4 de febrero, sin ir más lejos, oíamos al número dos electoral de Rajoy, Manuel Pizarro, decir que le gustaría comprar al presidente Zapatero la voz de su esposa, Sonsoles Espinosa. Semejante rebuzno nos aclara muchas cosas acerca del "señor" Pizarro: todavía cree que las mujeres casadas son propiedad de sus maridos (la voz de Espinosa pretende comprársela a Zapatero), y se piensa también que, no sólo serían propiedad de otra persona (sus maridos), sino que además, y siendo consecuente con tan delirante idea, cree que pueden comprarse, en todo o en parte, a dicho propietario.
Pues váyase enterando, señor Pizarro, de que Sonsoles Espinosa, como todas las mujeres, sean solteras, casadas, divorciadas o viudas, sólo se pertenece a sí misma, y ni su voz ni nada de ella puede pertenecer en propiedad a nadie más que a ella, por lo que no están en venta para nadie. Es evidente que a Manuel Pizarro le hace mucha falta volver al colegio... a aprender un poco de Educación para la Ciudadanía.
No obstante, está claro que, aunque es mucho lo conseguido en este campo durante estas décadas de democracia, aún persisten múltiples discriminaciones, derivadas de una mentalidad arraigada en concepciones arcaicas muy difíciles de erradicar en el escaso tiempo (en términos históricos) que la sociedad lleva trabajando por su superación. Discriminaciones salariales en perjuicio de la mujer, perjuicios laborales por causa de su maternidad, una representación casi nula en el mundo empresarial, escasa presencia, durante muchos años, en las responsabilidades políticas, y tantas otras...
El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha trabajado, desde el mismo momento en que alcanzó el poder, por la erradicación de estas discriminaciones, con un grado de sensibilización hacia este problema que ha marcado un auténtico récord: un trabajo que comenzó con la formación del primer Gobierno paritario de la historia de España (que, entre otras cosas, ha propiciado que, por primera vez, en ausencia del presidente, una mujer haya ejercido la presidencia del Gobierno en funciones en nuestro país, presidiendo varias veces la reunión del Consejo de Ministros: María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta primera del Gobierno y un auténtico orgullo para todos/as los/las socialistas y ciudadanos/as en general por el magnífico trabajo que ha desempeñado desde sus cargos en la actual legislatura y que, sin duda alguna, seguirá desempeñando en la próxima), y que ha alcanzado su máxima expresión con la Ley que hace ya casi un año aprobó el Congreso de los Diputados con el voto unánime de todos los Grupos Parlamentarios (salvo el PP, que se abstuvo): la Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de mujeres y hombres.
Con la aplicación de esta Ley, los consejos de administración de las grandes empresas deberán contar con, al menos, un 40% de representación femenina (se acabó, por tanto, el cerrar el paso a mujeres preparadas sólo por el hecho de ser mujeres), deberán negociarse planes de igualdad en las empresas con más de 250 empleados, se adoptan medidas contra la discriminación laboral y contra el acoso sexual, se reforma el acceso al empleo público y la cotización a la Seguridad Social.
Asimismo, se promueven la paridad en los cargos directivos empresariales y medidas contra la discriminación de la mujer en todos los ámbitos sociales. Otra medida destacada consiste en la ampliación, en una serie de supuestos, del permiso de maternidad, reconociéndose complementariamente un permiso de paternidad de 13 días que, progresivamente, se irá ampliando hasta los 4 meses (y es que el cuidado de los hijos es una tarea que ambos progenitores deben compartir; no tiene ningún sentido que se cargue por completo tan sólo sobre las madres como, de forma incomprensible, se ha hecho de facto durante tantos años al limitar a ellas el permiso por el nacimiento de los hijos).
Y, naturalmente, la Ley de Igualdad obliga a la paridad en las listas electorales, con el fin de aumentar sustancialmente la presencia de la mujer en los puestos de representación pública de este país: todas las listas, sean de la formación que sean, han de contar con un mínimo de mujeres equivalente al 40% de sus integrantes. Y este aspecto fue al que se agarró la derecha para interponer un recurso de inconstitucionalidad contra la igualdad garantizada por esta Ley, en su obsesión por arremeter contra cualquier medida emanada del actual Gobierno de España. Dicho recurso ha sido recientemente desestimado por el Tribunal Constitucional, que con su decisión ha posibilitado que la igualdad siga avanzando en nuestro país... a pesar de la derecha.
Y es que la derecha parece incapaz de desprenderse de sus más que gastados clichés, propios de la España de otros tiempos que hace mucho quedaron, afortunadamente, atrás. El pasado lunes 4 de febrero, sin ir más lejos, oíamos al número dos electoral de Rajoy, Manuel Pizarro, decir que le gustaría comprar al presidente Zapatero la voz de su esposa, Sonsoles Espinosa. Semejante rebuzno nos aclara muchas cosas acerca del "señor" Pizarro: todavía cree que las mujeres casadas son propiedad de sus maridos (la voz de Espinosa pretende comprársela a Zapatero), y se piensa también que, no sólo serían propiedad de otra persona (sus maridos), sino que además, y siendo consecuente con tan delirante idea, cree que pueden comprarse, en todo o en parte, a dicho propietario.
Pues váyase enterando, señor Pizarro, de que Sonsoles Espinosa, como todas las mujeres, sean solteras, casadas, divorciadas o viudas, sólo se pertenece a sí misma, y ni su voz ni nada de ella puede pertenecer en propiedad a nadie más que a ella, por lo que no están en venta para nadie. Es evidente que a Manuel Pizarro le hace mucha falta volver al colegio... a aprender un poco de Educación para la Ciudadanía.
jueves, 31 de enero de 2008
Un Gobierno del futuro, una oposición del pasado
Los últimos 4 años han supuesto un importante impulso de modernidad y de progreso para la ciudadanía de toda España. Es de destacar un rasgo definitorio del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que, de un modo muy especial, se identifica con la juventud: el Gobierno Zapatero es el Gobierno del futuro.
En efecto, la legislatura 2004-2008 se ha caracterizado por un salto hacia el futuro en todos los campos, ya se trate del indiscutible avance en los derechos sociales, el impulso a la investigación médica, científica en general, al desarrollo, a la cooperación internacional (recordando que avanzamos con paso constante hacia la meta del 0,7% del PIB dedicado a ayuda al desarrollo de los países pobres), la política de vivienda (que en esta legislatura ha aportado varios importantes Planes gubernamentales para ayudar a los/las jóvenes en el ejercicio de su derecho a una vivienda digna, destacando las ayudas al alquiler, mientras el incremento de los precios ha pasado del 15% de los tiempos del PP a situarse por debajo del 5% en 2007), así como muchas otras muestras de la apuesta del Gobierno socialista por el progreso de nuestro país (yo suelo decir, a propósito de la ya vieja polémica acerca de si este siglo comenzó en el año 2000 o en el año 2001, que en España el siglo XXI comenzó en el año 2004. Y es que sólo con una decidida apuesta por la ciencia y por los derechos sociales se puede entrar en el mundo del futuro).
Frente al camino hacia el futuro recorrido por el Gobierno Zapatero, durante estos 4 años hemos podido contemplar a una oposición del PP inmersa en un viaje demencial, a través del túnel del tiempo, con destino en los tiempos de las cavernas. El último ejemplo lo hemos visto hace bien poco tiempo, el pasado martes 29 de enero, al desestimar el Tribunal Constitucional el recurso presentado por la derecha contra la Ley de Igualdad, propuesta por el Gobierno socialista y aprobada por el Parlamento. La felizmente frustrada oposición de las huestes de Rajoy contra la igualdad entre hombres y mujeres es sólo una pequeña muestra de hasta dónde ha sido capaz de llegar una oposición que se ha basado únicamente en el permanente vaticinio de catástrofes que nunca se consuman, pero que es evidente que se desean fervientemente en la calle Génova. Se ha hecho lo imposible por dinamitar un legítimo intento de acabar con el terrorismo mediante el diálogo, cuando el Partido Socialista había dado todo su apoyo al Gobierno Aznar cuando éste intento lo mismo en 1998-99. Salen a la calle, agarrados a las sotanas, para oponerse a todo lo que signifique extender derechos sociales o educar a la gente, desde la infancia, en la convivencia y el respeto mutuo (como si la convivencia democrática supusiera una amenaza para ellos: ¿por qué lo creerán así?). En definitiva, la derecha ha basado su oposición en dar un rotundo "NO" a arrimar el hombro para el provecho general de los/las ciudadanos/as, y lo que es más, en poner la zancadilla a los esfuerzos que los demás han realizado para ese provecho. Una oposición al progreso de lo más cavernaria y retrógrada, batiendo todos los récords de obstruccionismo y cerrazón vistos en los últimos 30 años.
Eso es lo que nos jugamos el próximo 9 de marzo: continuar caminando hacia el futuro con José Luis Rodríguez Zapatero y todo su equipo, o sumirnos en el inacabable viaje hacia las cavernas que nos propone (previo permiso de su "lideresa" y un melenudo con bigote de todos/as bien conocido) el señor Rajoy. A los/las jóvenes nos sobran motivos para, junto con el resto de la ciudadanía, no tener ni la menor duda: el próximo 9 de marzo, por el futuro, todos/as con Zapatero.
En efecto, la legislatura 2004-2008 se ha caracterizado por un salto hacia el futuro en todos los campos, ya se trate del indiscutible avance en los derechos sociales, el impulso a la investigación médica, científica en general, al desarrollo, a la cooperación internacional (recordando que avanzamos con paso constante hacia la meta del 0,7% del PIB dedicado a ayuda al desarrollo de los países pobres), la política de vivienda (que en esta legislatura ha aportado varios importantes Planes gubernamentales para ayudar a los/las jóvenes en el ejercicio de su derecho a una vivienda digna, destacando las ayudas al alquiler, mientras el incremento de los precios ha pasado del 15% de los tiempos del PP a situarse por debajo del 5% en 2007), así como muchas otras muestras de la apuesta del Gobierno socialista por el progreso de nuestro país (yo suelo decir, a propósito de la ya vieja polémica acerca de si este siglo comenzó en el año 2000 o en el año 2001, que en España el siglo XXI comenzó en el año 2004. Y es que sólo con una decidida apuesta por la ciencia y por los derechos sociales se puede entrar en el mundo del futuro).
Frente al camino hacia el futuro recorrido por el Gobierno Zapatero, durante estos 4 años hemos podido contemplar a una oposición del PP inmersa en un viaje demencial, a través del túnel del tiempo, con destino en los tiempos de las cavernas. El último ejemplo lo hemos visto hace bien poco tiempo, el pasado martes 29 de enero, al desestimar el Tribunal Constitucional el recurso presentado por la derecha contra la Ley de Igualdad, propuesta por el Gobierno socialista y aprobada por el Parlamento. La felizmente frustrada oposición de las huestes de Rajoy contra la igualdad entre hombres y mujeres es sólo una pequeña muestra de hasta dónde ha sido capaz de llegar una oposición que se ha basado únicamente en el permanente vaticinio de catástrofes que nunca se consuman, pero que es evidente que se desean fervientemente en la calle Génova. Se ha hecho lo imposible por dinamitar un legítimo intento de acabar con el terrorismo mediante el diálogo, cuando el Partido Socialista había dado todo su apoyo al Gobierno Aznar cuando éste intento lo mismo en 1998-99. Salen a la calle, agarrados a las sotanas, para oponerse a todo lo que signifique extender derechos sociales o educar a la gente, desde la infancia, en la convivencia y el respeto mutuo (como si la convivencia democrática supusiera una amenaza para ellos: ¿por qué lo creerán así?). En definitiva, la derecha ha basado su oposición en dar un rotundo "NO" a arrimar el hombro para el provecho general de los/las ciudadanos/as, y lo que es más, en poner la zancadilla a los esfuerzos que los demás han realizado para ese provecho. Una oposición al progreso de lo más cavernaria y retrógrada, batiendo todos los récords de obstruccionismo y cerrazón vistos en los últimos 30 años.
Eso es lo que nos jugamos el próximo 9 de marzo: continuar caminando hacia el futuro con José Luis Rodríguez Zapatero y todo su equipo, o sumirnos en el inacabable viaje hacia las cavernas que nos propone (previo permiso de su "lideresa" y un melenudo con bigote de todos/as bien conocido) el señor Rajoy. A los/las jóvenes nos sobran motivos para, junto con el resto de la ciudadanía, no tener ni la menor duda: el próximo 9 de marzo, por el futuro, todos/as con Zapatero.
jueves, 17 de enero de 2008
Ley de Dependencia: nuevos derechos sociales
Al igual que sucedió, durante la anterior etapa de Gobierno socialista (1982-1996), con la universalización de la educación, la sanidad o las pensiones, el actual Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha añadido un nuevo pilar a nuestro Estado del Bienestar: la Ley de Dependencia.
Es ésta una Ley que ofrece beneficios sociales en una doble dirección: por una parte, garantiza a las personas en situación de dependencia (personas mayores o [ya en cualquier edad] que padezcan cualquier clase de discapacidad) el acceso a toda una serie de servicios sociales destinados a posibilitar el normal ejercicio de su vida cotidiana que, de otro modo, se vería seriamente obstaculizada por efecto de la discapacidad padecida. Por otro lado, ofrece prestaciones económicas para los cuidadores familiares de la persona dependiente o, si fuese necesario, para la contratación de un asistente personal.
La Ley garantiza ya estos derechos a los grandes dependientes (que son los más graves), y este año se extienden a los dependientes severos, implantándose el sistema asistencial previsto, de forma gradual, desde 2007 hasta 2015.
Pero lo que, sin duda, hace que la Ley de Dependencia resulte de especial interés para los jóvenes es la importante creación de empleo que llevará consigo, junto con las salidas laborales que ofrece. Así, se prevé que, a lo largo de los próximos 7 años, la aplicación de esta Ley suponga la creación de hasta 500.000 nuevos puestos de trabajo (en 2007 ha supuesto ya la creación de hasta 200.000); así mismo, la prestación económica por cuidado familiar permitirá que los familiares de personas dependientes que se ocupen del cuidado de las mismas puedan percibir una prestación de 487 €, con cotización a la Seguridad Social por razón de estos cuidados, así como recibir formación de utilidad para su futura inserción laboral.
El acceso a estos servicios y prestaciones requiere una evaluación del grado y nivel de la situación de Dependencia; una evaluación que ha de solicitarse en los Servicios Sociales de la Comunidad Autónoma correspondiente.
En definitiva, con la Ley de Dependencia se ha logrado avanzar nuevamente un gran trecho en los derechos sociales de todos los ciudadanos, y para los jóvenes de toda España va a suponer una importante fuente de puestos de trabajo y de formación laboral, de gran provecho para el futuro de los beneficiados por estas prestaciones.
Es ésta una Ley que ofrece beneficios sociales en una doble dirección: por una parte, garantiza a las personas en situación de dependencia (personas mayores o [ya en cualquier edad] que padezcan cualquier clase de discapacidad) el acceso a toda una serie de servicios sociales destinados a posibilitar el normal ejercicio de su vida cotidiana que, de otro modo, se vería seriamente obstaculizada por efecto de la discapacidad padecida. Por otro lado, ofrece prestaciones económicas para los cuidadores familiares de la persona dependiente o, si fuese necesario, para la contratación de un asistente personal.
La Ley garantiza ya estos derechos a los grandes dependientes (que son los más graves), y este año se extienden a los dependientes severos, implantándose el sistema asistencial previsto, de forma gradual, desde 2007 hasta 2015.
Pero lo que, sin duda, hace que la Ley de Dependencia resulte de especial interés para los jóvenes es la importante creación de empleo que llevará consigo, junto con las salidas laborales que ofrece. Así, se prevé que, a lo largo de los próximos 7 años, la aplicación de esta Ley suponga la creación de hasta 500.000 nuevos puestos de trabajo (en 2007 ha supuesto ya la creación de hasta 200.000); así mismo, la prestación económica por cuidado familiar permitirá que los familiares de personas dependientes que se ocupen del cuidado de las mismas puedan percibir una prestación de 487 €, con cotización a la Seguridad Social por razón de estos cuidados, así como recibir formación de utilidad para su futura inserción laboral.
El acceso a estos servicios y prestaciones requiere una evaluación del grado y nivel de la situación de Dependencia; una evaluación que ha de solicitarse en los Servicios Sociales de la Comunidad Autónoma correspondiente.
En definitiva, con la Ley de Dependencia se ha logrado avanzar nuevamente un gran trecho en los derechos sociales de todos los ciudadanos, y para los jóvenes de toda España va a suponer una importante fuente de puestos de trabajo y de formación laboral, de gran provecho para el futuro de los beneficiados por estas prestaciones.
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